“Como la vida de autónomo es complicada, cerré el negocio que tenía de carpintería y decidí darle un vuelco a mi vida. Me he gastado los ahorros en venir a estudiar aquí, ya que vivo a 70 kilómetros de la escuela, en Cala D’Or. Ahora me encuentro con que no tengo negocio y seguramente acabe el curso sin titulación. Todos el dinero invertido en esta formación se irá al traste y nadie me devolverá el tiempo que he perdido. La preocupación es máxima”.
Michael Méndez, de 37 años, es uno de los alumnos de la Escuela Náutico Pesquera de Palma que han decidido plantarse ante la posible pérdida de la homologación del centro por la entrada de tres profesores con plaza fija que no reúnen el requisito de ser titulados de la Marina Mercante. El acceso de estos docentes ha sido consecuencia del proceso de estabilización de plazas de funcionarios llevado a cabo mediante un concurso de méritos que ignora por completo la capacitación para impartir determinadas materias.
“Yo vengo aquí para obtener una titulación que después pueda validar en Capitanía Marítima, no tengo nada personal contra los tres profesores, pero su derecho a dar clases me quita a mí el derecho a homologar mis estudios. Este personal docente no es adecuado para nosotros, ni por titulación ni por capacidad formativa. En la única clase a la que hemos acudido no han demostrado tener un nivel apropiado”, se queja Méndez.
Los alumnos han convocado una manifestación frente de la sede de la Conselleria de Educación el 11 de octubre.
“Desde que hemos protestado, parece que la Conselleria empieza a escuchar, ya que hasta ahora hacía caso omiso. Mientras no se resuelva el conflicto, la protesta seguirá adelante. Iremos llevando a cabo nuevas acciones de presión hasta que se soluciones este problema”, zanja Michael Méndez en la entrevista concedida a Gaceta Náutica Radio.