Los pescadores baleares han decidido sumarse a las protestas de los agricultores que estos días se suceden por toda la Unión Europea. El presidente de la Federación Balear de Cofradías de Pescadores, Domingo Bonnín, ha explicado que al igual que ocurre en el sector agrícola y ganadero de las Islas con los productos agroalimentarios, el pescado que procede de países no comunitarios debería cumplir las mismas exigencias que Europa impone al pescado procedente de la flota balear.

Para Bonnín, los productos importados no se ven obligados a cumplir la estricta normativa que afecta a los de Baleares, cuestionándose incluso el cumplimiento de una condición tan crítica como supone la trazabilidad de los alimentos. Sin embargo, Europa impone al sector pesquero en territorio comunitario que cumpla toda una serie de medidas en lo social, económico y medioambiental que encarecen el producto balear y le hacen perder competitividad.

El máximo responsable del sector pesquero de Baleares ha señalado que desde hace días no ha dejado de recibir llamadas de las cofradías de todas las Islas compartiendo las protestas de los agricultores que, al igual que ellos, sustentan el sector primario de las Islas.

En este sentido, Bonnín ha indicado que las mismas exigencias de los agricultores son plenamente compartidas por los pescadores, como son la reducción de los costes laborales, la aplicación de la Ley Alimentaria o la igualación de las restricciones entre productos internos de la Unión Europea y los que entran procedentes de terceros países.

Por todo ello, Bonnín ha indicado que ahora todo está pendiente del plan de actuaciones a seguir por los pescadores en todo el territorio nacional en función de lo que se decida en una próxima reunión de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores, de la que forma parte la Federación Balear.

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