Aina Bauzá a bordo del Redó by Ànima Negra
La meteorología adversa no ha permitido que la mallorquina Aina cumpliera su objetivo de batir el récord de la ruta entre el puerto andaluz Cádiz y San Salvador (Bahamas). La marca a batir era 21 días, 11 horas, 18 minutos y 25 segundos, un registro que ya se ha cumplido cuando la regatista se encuentra aún a unas 1.000 millas de su destino.
“La meteorología no ha permitido coger la ruta más corta, he tenido que bajar muy al sur para mantenerse en la zona de vientos favorables y hacer muchísimas más millas de las que sería óptimo” señaló Aina Bauzá. A pesar de no lograr el récord absoluto, la navegante continúa luchando por ser la primera persona en completar esta travesía en solitario en un monocasco, la primera mujer en lograrlo y la primera navegante en hacerlo en una embarcación de 6.5 metros.
“Me gustan los retos y, aunque alcanzar el récord absoluto era muy ambicioso, quería intentarlo. Sin embargo, al final, la navegación no depende solo de una misma, depende en gran medida de las condiciones meteorológicas y estas no han sido las mejores”, añadió. “De todas maneras estoy muy contenta de cómo ha navegador el Redó, hemos conseguido puntas de 17 nudos y algunos días con más de 200 millas recorridas en 24 horas”.
La regatista del Club de Vela Port d’Andratx, está contando la historia en directo y compartiendo con miles de seguidores su aventura. “Es mi primer proyecto oceánico y estoy aprendiendo muchísimo, el atlántico me está sorprendiendo”. Desde la salida sus redes sociales han crecido exponencialmente en seguidores y ahora cuenta con una comunidad de más de 11.000 personas que la siguen a diario en Instagram descubriendo cómo es el día a día de navegación en solitario. “Los comentarios y ánimos que me llegan a diario me acompañan muchísimo en esta travesía, es como si no estuviera sola”.
El próximo reto, afrontar el frente frío y las borrascas que vienen en dirección a ella y que pondrá a prueba, de nuevo, sus habilidades como navegante y su perseverancia, después de tantos días en el mar.
Durante la recta final de la travesía, Aina se encontrará de frente con una línea de tormentas con relámpagos, truenos o fuertes lluvias, que se acercará desde el oeste. Con el fin de intentar evitar esta situación de peligro, buscará pasar un poco más hacia el sur. Una vez superada esta línea de tormentas, los vientos serán más del N-NW y tendrá que realizar alguna ceñida para acercarse a las Bahamas.
Las condiciones de confort en una embarcación como el mini son muy duras y después de más de 20 días navegando en solitario la regatista confiesa que está cansada. ‘El cansancio siempre te acompaña en una navegación oceánica, son muchos días durmiendo en tandas de 20 o 30 minutos y la comida fresca hace días que se ha acabado, pero estar aquí navegando sola en medio del océano, lo compensa todo’. Aún así no pierde la sonrisa cuando cuenta los problemas con los que se va encontrando.