Casi 400 palistas procedentes de 35 clubes de toda España han comenzado hoy la competición en la primera prueba de la Copa de España de Kayak de Mar que organizan conjuntamente el Real Club Náutico de Palma y la Federació Balear de Piragüisme. La jornada ha sido dura con vientos que al final de la mañana rozaron los 30 nudos con olas de un metro y medio que han exigido un esfuerzo extremo a los deportistas en su lucha por obtener un buen tiempo.

Entre los palistas más destacados de la jornada, el más rápido en el Downwind, la prueba estrella de la competición con 15 kilómetros de recorrido, fue el asturiano Walter Bouzan, que paró el crono en los 57 minutos y 50 segundos. El mejor balear en esta prueba fue Josep Joan Cifre, del CV Port d'Andratx, séptimo en la general y el campeón en Sub23, seguido a escasos segundos por James Fitzsimmons, del RCN Palma, que fue octavo en la clasificación absoluta.

En la categoría femenina, espectacular papel de la Junior grancanaria Laura Cellier, que fue la más rápida entre todas las categorías (1h 08' 29'') y, por lo tanto, gran campeona del Downwind. La mejor balear en esta prueba fue la Sub23 Elena Reolid, del Club de Mar, que fue la mejor entre las Sub23 y se apuntó el cuarto puesto en la clasificación general, llegando menos de un minuto después de Cellier, la ganadora absoluta.  

Esta Copa de España cobra especial relevancia por ser la única del calendario nacional que se disputa en Baleares esta temporada. Además, la competición es clasificatoria en el caso del Downwind para el Campeonato de Europa de esta especialidad que se disputará en abril en las Islas Azores.

La organización optó al final por comprimir el programa de competición de esta primera jornada para evitar mayores complicaciones y la salida del Downwind se adelantó dos horas, para completar la ruta prevista entre la playa de Portals Vells y el Dique del Oeste.

Las condiciones meteorológicas finalmente obligaron a trasladar todas las pruebas a la zona de Calvià, con salida en la playa de Portals Vells y distancias que oscilaban entre los 3 y los 15 kilómetros en función de las categorías. Todas las pruebas estaban diseñadas con un circuito de ida y vuelta con llegada en la misma playa. La excepción es el Downwind. Esta prueba es de un solo tramo y el recorrido siempre busca el viento más favorable posible para que los participantes muestren su pericia al surfear las olas a favor. 

La competición de kayak de mar se realiza con unas embarcaciones diferentes a las habituales piraguas de pista. Son unos surf-ski sit on top, en los que los deportistas van encima de la piragua. Son mucho más largas y cogen muy bien la ola. En esta disciplina cuenta mucho la estrategia. El gerente de la Federació Balear de Piragüisme, Xavi Marroig, explicaba al terminar la jornada: “Las categorías inferiores han competido en una zona más protegida cerca de Portals Vells, pero el Downwind ha tenido unas condiciones exigentes en las que era muy importante una buena técnica”. 

Mañana, segunda y última jornada con una previsión meteorológica probablemente más dura que la de hoy.

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