El proyecto ROE se basa en un prototipo de turbina desarrollado en 2013 por la empresa Sendekia.
El proyecto de construcción de turbinas generadoras de electricidad a partir de las olas del mar, impulsado por el Clúster Marítimo y Logístico de las Islas Baleares, acaba de perder la subvención de más de un millón de euros que le otorgó el gobierno autonómico el pasado mes de diciembre. La Conselleria de Empresa, Ocupación y Energía ha dictado una resolución donde propone la revocación de las ayudas y da un plazo de diez días al Clúster para presentar alegaciones.
La propuesta de invalidación, firmada por el director general de Economia Circular, Transición Energética y Cambio Climático, Diego Viu, detalla que Renewable Ocean Energy (ROE), la empresa promotora de las turbinas, tiene como socia mayoritaria a Yolanda Piedra, quien a su vez ocupa la presidencia del Clúster Marítimo. Esta relación directa entre los responsables de ambas entidades exigía una autorización previa que no se obtuvo.
La revocación de la subvención comenzó oficialmente con una resolución dictada el 21 de marzo de 2024, la cual fue notificada al día siguiente. El 16 de abril de 2024, el Clúster Marítimo de las Illes Balears presentó sus alegaciones. Sin embargo, no respondió al trámite de audiencia otorgado el 27 de mayo para subsanar las deficiencias observadas, lo cual ha influido en la decisión final de retirar los fondos públicos.
La subvención fue aprobada inicialmente el 27 de diciembre de 2023 y estaba destinada a la adquisición, instalación y banco de pruebas de una turbina undimotriz de 25 kW fabricada en Baleares. Esta subvención se enmarcaba dentro del Plan de Inversiones para la Transición Energética de las Illes Balears, financiado por la Unión Europea bajo el programa Next Generation EU.
Según ya informó Gaceta Náutica el pasado 15 de de enero, el Clúster Marítimo y Logístico de Baleares, formado en su mayoría por diferentes asociaciones patronales y sindicatos (no confundir con el Balearic Marine Cluster, vinculado al sector náutico recreativo, ajeno por completo a este asunto), presentó en aquellas fechas ante la Comisión Europea su proyecto para la generación de energía eléctrica a través de las olas del mar. El objetivo era obtener financiación para que la empresa Renowable Ocean Energy (ROE), con sede en Palma, pudiera desarrollar e instalar una ‘granja’ de turbinas en el dique exterior de puerto de Ciutadella. La subvención europea podía alcanzar la cifra de 20 millones de euros procedentes de la partida Horizon Europe y cubriría la práctica totalidad del coste de la iniciativa, cifrado en 26 millones.
Sin embargo, Ports IB, la empresa pública que gestiona la instalación portuaria de Ciutadella, no había sido informada oficialmente por parte del Clúster Marítimo ni de ROE. “Estamos al corriente del asunto por las noticias que están apareciendo en la prensa, pero aquí nadie nos ha pedido permiso para instalar las turbinas”, aseguraron entonces fuentes de la Dirección General de Puertos, que añadieron: “Tanto el dique de Son Blanc como la Zona II del puerto son de gestión de Ports IB y ni el proyecto se ha solicitado ni el área que aparece en él es apta para su utilización; se trata de un espacio destinado a fondeo y no se cambiará su uso, ya que no está contemplado en el plan de Puertos de las Islas Baleares”.
El proyecto ROE, que cuenta con el soporte de la UIB, había recibido ya diversas ayudas públicas. El propio Clúster anunció el 17 de noviembre del año pasado la concesión de una subvención por valor de 325.000 euros del programa Neotec de Mujeres emprendedoras, a la que apenas un mes después se sumaría la de un millón de euros de la Conselleria de Empresa, Ocupación y Energía (ahora bajo propuesta de revocación).
Las turbinas de ROE, según diversa documentación a la que ha tenido acceso Gaceta Náutica, se basan en un prototipo desarrollado hace una década por una empresa llamada Sendekia, que llegó a construir una unidad y la sometió a diversas pruebas en entornos marinos reales. Este artefacto fue el ganador de un concurso convocado en 2013 por la fundación Repsol. Sendekia mantuvo contacto con uno de los actuales socios de ROE, pero al final decidió desligarse del proyecto. La mayoría de las informaciones de ROE aparecidas en los medios de comunicación en 2022 están ilustradas con la turbina de esta empresa.
Según el proyecto presentado en su día ante la Conselleria de Empresa, ROE se comprometía a "traer un impacto social muy positivo para Baleares y para los puertos a nivel nacional, puesto que supone el despliegue de una nueva fuente de energía sostenible mediante turbinas de energía undimotriz".