JOSÉ LUIS MIRÓ
El 1969, un marino británico de 29 años, Robin Knox-Johnston, se convirtió en el primer hombre en dar la vuelta al mundo en solitario y sin escalas.
Aquella histórica circunnavegación del globo se hizo de la única manera en la que se podía hacer entonces: con veleros pesados de quilla corrida, habiendo estibado todos los víveres necesarios para aguantar ocho meses y medio sin tocar tierra, y, muy importante, sin la ayuda de todos los aparatos electrónicos que todavía estaban por inventar, sin los cuales la mayoría de navegantes modernos no se aventuraría a realizar una travesía en la que se deje de observar la costa.
Aquella “regata de locos”, como la define el escritor Peter Nichols en uno de esos inolvidables libros amarillos de la Editorial Juventud, se llama Golden Globe Race.
Su tercera edición, tras haber sido recuperada en 2018 con motivo del cincuentenario de la partida de Knox-Johnston y otros siete navegantes, se disputará a partir del 4 de septiembre de 2022. Zarpará de Les Sables d’Olone, en Francia; recorrerá 30.000 millas por la ruta este de los grandes cabos (Buena Esperanza, Leewin y Hornos); y contará por primera vez con la participación de un barco español, el Onsoro, un Rustler 36 patroneado por el ingeniero naval Aleix Sellés.
Aleix, que de momento cuenta con la colaboración de Ocibar, aunque sigue buscando más mecenas para su proyecto, responde a las preguntas del podcast de Gaceta Náutica. Su proyecto se puede seguir en las redes sociales a través de @Venturi.
