Hace dos semanas estrenamos el nuevo portal digital de Gaceta Náutica, una apuesta con la que queremos ampliar nuestra audiencia y estar a la altura de los mejores medios náuticos de nuestro país, incluidos aquellos que están asociados a grandes grupos editoriales. Para ello no nos bastaba con un simple lavado de cara. Necesitábamos una reforma en profundidad que nos permitiera, desde el mismo momento del lanzamiento, introducir nuevas temáticas (como la pesca, el sector marítimo y el buceo), mejorar en todas aquellas por las que ya nos conocen nuestros lectores y tener un buen posicionamiento dentro de un sector –el de los medios digitales– altamente competitivo.
Hemos trabajado duro estos últimos meses con la empresa Cyberaltura para ofrecer una web visualmente muy atractiva, veloz, fácil de gestionar y capaz de dar servicio y repercusión a nuestros anunciantes. Creo que lo hemos conseguido. Les invito, si no lo han hecho todavía, a navegar por ella y a consultarla con regularidad.
OBJETIVO
Nuestro objetivo como medio multicanal es ambicioso. Queremos ser, por un lado, un diario digital capaz de atraer el interés de aquellos aficionados y profesionales de la mar que demandan información actualizada y, por otro, un semanario por suscripción y un mensual impreso. Y queremos, además, ser un referente de la información náutica y marítima no sólo en Baleares; también en el resto de España, aportando contenidos diferenciados y basados en los principios que han marcado nuestra trayectoria: rigor, pluralidad y, sobre todo, espíritu crítico. Sabemos que sin ese punto combativo no hubiéramos cumplido 18 años.
Todos ello bajo la marca GN que acabamos de renovar aprovechando el lanzamiento de la web y que en este número ya incorporamos a nuestra cabecera impresa. Dos letras que nos identifican plenamente desde hace ya bastante tiempo y una nueva línea central que apunta al norte y al sur, como un compás en dos dimensiones. Una nueva imagen para un mismo rumbo.
VÍNCULO EMOCIONAL
Obviamente, nada de todo esto tendrá sentido si no nos acompañaran nuestros lectores. Hace un año, en los momentos más duros de la pandemia, abrimos un canal de suscripción para garantizar que después de la tormenta podríamos seguir navegando. La respuesta no pudo ser más sorprendente, ya que nuestra propuesta no se basaba en un muro de pago, sino en la entrega de la información más destacada que generamos semanalmente en forma de boletín digital.
Descubrimos entonces que mucha gente estaba dispuesta a pagar por recibir un enlace cada viernes en su teléfono móvil y, lo más importante, para sufragar, aunque fuera de forma simbólica, nuestro trabajo periodístico. Después de muchos años habíamos conseguido establecer un vínculo emocional con parte de nuestra audiencia, que nos alentaba de este modo –y también mediante mensajes– a seguir con nuestra labor. A todos esos suscriptores, socios de lo que con el tiempo queremos que se convierta en una comunidad con capacidad de establecer relaciones y sinergias (el Club GN), les envío todo mi agradecimiento. Nos disteis fuerza y fuisteis los inspiradores de todos los cambios con los que ahora afrontamos un futuro en una época de incertidumbre pero también de grandes oportunidades.