Imagen de archivo de uno de los casos de atunes podridos enganchados por arrastreros de Palma.
La Fundació Marilles se suma a la denuncia que desde hace años realizamos desde Gaceta Náutica por las pérdidas que ocasionan los cadáveres de atunes desechados a la flota de arrastre balear.
La organización de carácter ambiental emitió ayer un comunicado en el que denunciaba el caso del arrastrero Es Llevant, que este medio difundió en sus redes sociales la semana pasada, que enganchó cinco atunes de 200 kilos cada uno, lo que ocasionó la pérdida de la pesca del día y graves daños en sus artes. Marilles denuncia el caso y reclama una investigación a fondo para determinar las empresas y barcos responsables de estos hechos.
Además Marilles solicitó que se incremente la cuota de captura de atún para la flota balear y que incluso se considere abrir esta pesca a la pesca recreativa con las restricciones oportunas.
Por su parte, el presidente de la Federació Balear de Confraries de Pescadors, Domingo Bonnín, afirmó en declaraciones a GN Radio que tras el incidente se establecieron conversaciones con las dos empresas que monopolizan el cerco de atún en España, la tarraconense Balfegó y la cartagenera Fuentes, para evitar estos incidentes o establecer un régimen de compensaciones para los barcos afectados pero no fue posible alcanzar un acuerdo.
En cualquier caso, Bonnín reveló que uno de los barcos cerqueros, el Nuevo Elorz, pasó por el punto en el que Es Llevant enganchó el pasado jueves los primeros atunes podridos de este año en aguas mallorquinas. “De momento, solo hemos tenido un caso, pero no será el último”, auguró.
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