José Ricart y Giralt.
Aprovecho este rincón marinero para recuperar una figura muy relevante en España en temática naval. Se trata del catalán José Ricart y Giralt (1847-1930).
Nuestro personaje ingresó en 1861 -siendo muy joven, pues apenas contaba con catorce años de edad- en la Escuela Profesional de Náutica de Barcelona, situada por aquel entonces en el convento de San Sebastián de la ciudad condal, junto a la Lonja, donde estaba ubicada desde 1847 (casualmente el mismo año de su nacimiento).
Completó sus 4 años de estudios de náutica en la muy marinera ciudad de Cartagena, donde finalmente se graduó como Piloto en 1865. Las prácticas de mar las realizó a bordo de la corbeta Avelina y podemos decir que hasta 1872 (al menos durante ocho años) fue un navegante muy activo, en dicho buque y también en el clipper Bella Juana donde estuvo destinado como primer oficial. Sus travesías fueron por la América española y por el Mediterráneo.
Pero lo que realmente realza la figura de este marino es su vertiente investigadora y de publicaciones en materia de navegación, científica y de marina mercante.
Destacan entre otras sus publicaciones “Navegación corta u ortodrómica” (1869), “Nuestra marina mercante” (1887), “Cristóbal Colón, cosmógrafo” (1893). “Potencialidad naval de España: lo que ha sido, lo que es y lo que puede ser” (1899), publicado un año después del desastre del ’98, o “El porvenir de España en el Sáhara” (1884), que se basa en la conferencia pública que dio el 22 de febrero de 1884 en el Ateneo Barcelonés. Todas ellas obras que denotan la clara visión que de España tenía nuestro personaje y sus propuestas en materia geopolítica de cara a la aplicación del axioma griego de Temístocles de “quien domina el mar, domina todas las cosas”.
También mantuvo una prolija actividad de creación de entidades destinadas a promocionar el mundo naval. Así en 1876 fundó con otros la Sociedad Geográfica de Madrid, para impulsar de nuevo la economía y política española con los territorios de ultramar, de la que fue nombrado su representante en Barcelona. Con dicha sociedad organizó el I Congreso Español de Geografía Comercial, para analizar las estrategias de exteriorización de España, cuya conclusión fue la necesidad de potenciar la marina mercante española por todos los medios disponibles.
En 1877 José Ricart y otros marinos mercantes constituyeron el Centro Naval Español (CEN), del que fue su presidente. Y poco después crearon el denominado como “Asilo Naval”, cuyo objetivo era dar una formación marinera a los huérfanos de las gentes de mar.
José Ricart se interesó siempre por el desarrollo científico y la reivindicación de la marina mercante. Fue profesor y catedrático de la Escuela de Náutica de Barcelona, de la cual fue su director entre 1900 y 1918. Fundó la “Revista de Marina” (1877) y “El Fomento de la Marina” (1883). Fue miembro de la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona, en la que ingresó el 9 de mayo de 1892.
Anécdota: Fue el padre de Wifredo Ricart, ingeniero español conocido por su destacada actividad en la industria de la automoción y de la aeronáutica, colofón de la cual fue el diseño y fabricación del mítico coche Pegaso Z-102/103, donde aportó toda la experiencia previa en competición que había adquirido con la marca Alfa Romeo y como colaborador que fue de Enzo Ferrari.
Pero esa es ya otra historia.
