El Boat Show reconoció en su 40 aniversario el papel de Alcudiamar como escenario de la Primera Feria Náutica Flotante de Baleares.
Corrían los primeros días de mayo en 1983. Sólo unos meses antes se había aprobado el Estatuto de Autonomía para las Islas Baleares, cuando en el Puerto de Alcudia, concretamente en las instalaciones del Puerto Turístico-Deportivo de Alcudiamar, se celebró la Primera Feria Náutica Flotante de Baleares.
El evento surgió fruto de la visión de un grupo de pioneros, tanto del ámbito de la administración como del empresariado náutico, que, a comienzos del año 1982, aún con la preautonomía, se reunieron en la sede del Gobierno Autonómico, en aquel momento el Consell General Interinsular, y decidieron poner en marcha la Feria Náutica Flotante de Baleares.
Si bien fueron muchos los que promovieron la iniciativa, merecen destacarse las figuras de Pedro Amorós, director general de Industria, y Francisco Truyols, director general de Comercio, por la parte pública, así como el empresario turístico-náutico Narciso Vilaire por la parte privada.
El objetivo general que se fijaba era el desarrollo de una estrategia de promoción del sector náutico de Baleares, aprovechando las posibilidades que ofrecían sus características geográficas y climatológicas, y por supuesto su paisaje. Con ello se pretendía generar un polo de atracción para todas aquellas actividades relacionadas con la náutica, fijando como meta principal que Baleares se convirtiera en el centro náutico de referencia en el Mediterráneo occidental. Todo ello conectado con el turismo náutico a través de actividades con tour-operadores, el fomento del chárter combinado y las manifestaciones en puertos deportivos mediante regatas y demás eventos.
La organización del Primer Salón Náutico Flotante de Baleares en Alcudia fue el germen del nacimiento y creación de la Institución Ferial de Balears (IFEBAL), que asumió la competencia de la gestión de esta feria y de las que posteriormente se realizaron en éste y otros ámbitos.
En 1984 el salón náutico se trasladó a Palma, y en esta ubicación se viene celebrando desde hace cuarenta años. Nótese que en sus orígenes el evento tenía un espíritu autonómico, sin embargo ha ido derivando hacia lo que hoy se conoce como PIBS (Palma International Boat Show), un evento de marcada proyección internacional.
Es indiscutible que de la mano de su actual director, Chema Sans, se ha logrado situar la feria como la más importante en el ámbito español y una de las más importantes de Europa. La mejor prueba de su prestigio es que todos los gobiernos, de distintos colores políticos, han mantenido un apoyo incondicional a su celebración.
A su vez, el fuerte compromiso del sector ha propiciado una alianza público-privada que ha generado lo que hoy es esta importantísima feria, que debería ser un ejemplo para otros ámbitos de actuación pública. Ahora bien, como siempre todo es mejorable, y el Govern Balear y en particular el IDI y los Consells Insulars, deberían apoyar y promocionar otros eventos feriales de similar índole y esencia, como la Feria Náutica de Alcudia y la Feria Náutica de Santa Eulària en Ibiza, o el evento náutico de Porto Cristo PORTes OBERTes, celebrados recientemente. También otras instituciones, como la Cámara de Comercio, deberían disponer recursos en favor de la industria náutica. Estas ferias son de marcado carácter local y social, y representan un interesante espacio para nuestra industria, el ciudadano y el cliente residente.
Desde aquí quiero desear lo mejor para todos aquellos que directa o indirectamente, en el presente o durante las cuatro pasadas décadas, han hecho posible este modelo de éxito que hoy representa el PIBS. ¡Muy buena feria, feliz aniversario y por muchos años más, navegando a toda vela!