El informe de la Comisión de Medio Ambiente de les les Illes Balears sobre el fondeo en Sa Foradada nos ha señalado la luna, pero nosotros nos hemos quedado mirando el dedo. El dedo es espectacular: la sombra que puede arrojar un barco sobre el fondo marino da para una unidad didáctica de astronomía diurna, pero nunca será del cien por cien de su planta. Sólo se me ocurre que el técnico que escribió el informe venía de leerse algo sobre placa solares flotantes donde la superficie se fondea por varios puntos y no bornea nunca.
Pero ¿y la luna? El campo será para 30 fondeos, aunque la capacidad de carga pudiera ser mayor. No se podrá fondear 100 metros alrededor del campo por lo que entiendo que debe estar alejado 100 metros de la costa, ¿para qué buscar el resguardo de una punta?
La empresa que monte el campo de boyas no puede poner nada sobre la posidonia y, ya que está, debe retirar los muertos que hubiera y hacerse cargo de su correcto tratamiento.
El vigilante del campo de boyas debe pedir silencio, que no se vuelen drones, no se alimente a los peces y que no se bajen perros. Además, cada embarcación del campo llevará dos tripulantes y patrullará de día y de noche.
No habrá fondeos para barcos de más de 20 metros. ¿Han pasado alguna vez por allí? Sí, hay barco de más de 20 metros fondeados. Los barcos más grandes, cuyas anclas más traccionan sobre el fondo, son los que no tienen una boya ecológica. Un día deberíamos investigar cuánta fuerza hace un llaüt de 6 metros de eslora, 2 de manga y medio metro de francobordo.
Se debe contratar a un experto ambiental subacuático para supervisar las obras, el funcionamiento del campo y la realización de informes ambientales anuales.
En uno de los últimos párrafos se indica que el órgano sustantivo -la Comisión- consultará a las administraciones afectadas y personas interesadas, esto incluye al GOB y a Amics de la Terra. Echo de menos a FANMED, la asociación de clubes u otra asociación náutica que pueda aportar su punto de vista.
Hay más cosas: el informe indica qué tanto por ciento se debe destinar a cada eslora y cuántas boyas deben destinarse a media jornada. No sé qué precio habrá que poner para que salgan las cuentas, pero no podrán ser precios populares. No sé qué persona o empresa está detrás de este campo de boyas pero tiene toda mi admiración por meterse en este embolado.