NAVEGAR FÁCIL

JUAN JOSÉ MERAYO

Comencé a navegar y participar en regatas allá por 1957. Me inicié como profesional velero en 1975, trabajando para North Sails, Hood Sailmaker, Doyle, Baks Sails.Quantum y actualmente dirijo la velería de INCIDENCE SAILS en Mallorca. He inventado y patentado el Sock-Jib®, un tormentin que puede ser izado sin arriar el génova de enrollar. Aprovecho mi experiencia de miles de millas y miles de metros de velas construidas para recomendar las velas que mejor se adaptan al barco y manera de navegar de cada proyecto.

Catamaranes, el éxito fue su condena

El mago de Bristol, Nat Herreshoff, presentó en 1876 una extraña embarcación con dos cascos simétricos muy finos, dos timones y un puente suspendido en el aire que superó a todos sus rivales monocasco

El Amaryllis fue una revolución en su época pues su velocidad hizo palidecer a los armadores tradicionales.

En 1990 estuve en el Marine Museum de «Nat» Herreshoff. No me lo contaron, no lo leí, estuve allí. Lo ha inventado todo, cualquier tipo de barco o aparejo, por avanzado que nos parezca, el «Mago de Bristol» ya lo había diseñado, desarrollado y navegado con éxito hace más de un siglo. Según la reseña de junio de 1876 publicada en el Examiner and Chronicle, el New York Yacht Club organizó, en el marco del centenario de la independencia de los Estados Unidos, una importante regata que reunió a la flor y nata del país. Los yankees protegidos del sol por sus straw hat boaters y munidos de sus infaltables prismáticos se restregaron lo ojos al ver que un artefacto a vela abochornaba a lo más selecto del yachting. Era muy diferente al resto, con dos cascos simétricos muy finos, dos timones y un puente de mando suspendido en el aire. Pero, sobre todo, destacaba por su endiablada velocidad. La extraña embarcación superaba tan fácilmente a sus rivales que éstos parecían estar fondeados. Fue la presentación en sociedad del catamarán Amaryllis.

Nat Herreshoff, que entonces tenía 28 años, había conseguido que el Comité de Regatas aceptara su diseño para participar. Sin embargo, ante su humillante demostración, muchos patrones rivales protestaron al considerar que no era un yate propiamente dicho, esgrimiendo el inocente argumento de que no se podía pernoctar a bordo. Herresford defendió su posición señalando el detalle del toldo que había colocado sobre la la botavara y espetó que «para aquellos que están verdaderamente enamorados de los deportes acuáticos, la tienda de campaña ofrece suficiente refugio; si alguien quiere tener un camarote, está claro que no quiere un catamarán». Las autoridades del New York Yacht Club le entregaron un certificado declarando que el Amaryllis era el barco más rápido del mundo pero, al mismo tiempo, lo descalificaron para siempre de las pruebas náuticas. Una prohibición que cayó en ese catamarán y a cualquier otro multicasco que osara navegar.

Aunque pasaba inadvertido para casi todo el mundo, otro revolucionario invento hacía que el Amaryllis fuera más veloz y era el corte de sus velas con paños horizontales o Cross cut. Aún hoy en día nos beneficiamos de ese disposición de paños en casi el 80% de la velas.

Desde entonces, el ingeniero naval construyó catamaranes a los que iba incorporando mejoras pero, ninguno fue aprobado. No se amilanó y probó a sus detractores que podía demostrar sus capacidades con cualquier tipo de velero. Su increíble trazo de lápiz diseñó entre 1893 y 1920 cinco barcos exitosos defensores de la Copa América. Si Herresford, único diseñador invicto de la Copa América, viera que 140 años después se compite en esta regata con catamaranes, tal vez se tomaría como un mal chiste el tardío reconocimiento.

En 1933, el tío de Nathanael Herreshoff consiguió que se construyera una réplica exacta de aquel primer catamarán. El Amaryllis II alcanzó una velocidad de 19,8 nudos en sus pruebas en el agua. Esta fiel reproducción cuelga hoy del techo del  Marine Museum Herreshoff como homenaje a un trozo de historia de la navegación que se adelantó, sin éxito, a su tiempo. Yo lo vi.
 

Mucha vela es un problema y poca también

El viento arrecia y necesitamos reducir la potencia del barco pero sin perder demasiada velocidad. Ahí van unos cuantos consejos.

Siguen vigentes las ventajas del calcetín

Los también conocidos como ‘sleeves’ o ‘socks’ tienen algunas ventajas sobre los enrolladores a la hora de izar y arriar spinnakers y gennakers

Rizos de un solo cabo, casi perfecto

Este sistema es aparentemente la forma más fácil de tomar un rizo, siempre y cuando todo esté preparado para ello

‘Tendedero’ y ‘Pitagórico’, dos sistemas de fondeo

¿Cómo podemos amarrar en la costa una pequeña embarcación sin correr más riesgos de los necesarios?

No dejemos que se extinga nuestra ancestral cultura de la mar

Ningún deporte, oficio o técnica posee un lenguaje tan humano, amplio y tradicional como la navegación

Tres clásicos de Fife reequipados

Los armadores del Mariquita y los dos Moonbean quieren recuperar el aspecto original de estos históricos veleros con la mayor fidelidad en cada uno de los detalles

Adaptación del mástil de enrollar a los garruchos

Una relingas externas pueden ser una solución sencilla y eficaza para devolver un mástil de enrollar al sistema tradicional

El agujero en la fórmula (III)

En la época del IOR surgían continuas novedades para exprimir la fórmula al máximo con el fin de medir menos, a veces a costa de la seguridad y al borde de la ilegalidad

El agujero en la fórmula (I)

Si en 1851 hubiera habido algún sistema de hándicap, por tonelaje o eslora, los navegantes de hoy en día estarían compitiendo por la Copa Aurora y no por la Copa América

Lávelas hoy, mañana puede ser tarde

El trabajo manual es el único procedimiento seguro para lavar velas y otros textiles de los barcos, está comprobado. Máquinas lavadoras aunque sean a escala industrial pueden destruir una buena vela

La percha de la suerte

En los wishbone, la geometría de la vela no permite que la botavara se levante

Mayor de pujamen suelto

En la actualidad, salvo los veleros clásicos que usan este sistema para mantener el aspecto original,  no existe ninguna razón práctica  para fijar totalmente el pujamen de una mayor a la botavara

Enrollando seguro

¡Cuidado! Las ventiscas propias de otoño o invierno pueden desenrollar y posiblemente destruir un génova mal enrollado o sin la tensión suficiente

Génovas enrollables: ventajas pero no todas

Con el Sock-Jib no es necesario ningún estay alternativo ni modificación en el aparejo o instalación previa

Navegando para atrás

Vieja pero imprescindible como la navaja marinera, esta efectiva maniobra utilizada durante siglos por la marina clásica para virar por avante, puede sacarlo de un imprevisto si la máquina no se decide a cooperar.

El duende de a bordo

La Asociación de Navegantes Racionalistas (ANR) niega rotundamente todo lo que aquí expongo y le opone una explicación científica, más aburrida que desmitificadora, atribuyéndolo a un efecto curioso entre las burdas y el viento de levante

Tablilla versus ollaos

Un punto que distingue el ollao prensado como la mejor opción para velas de crucero es que su tope redondo es mucho más fácil para cubrir con la funda de vela

‘Dory’, el bote absoluto

Esta pequeña embarcación era usada por pescadores norteamericanos y europeos que faenaban el bacalao en los bancos desde hacía siglos. Los carpinteros de ribera que producían esta maravilla lo fabricaban a gran velocidad montando las tablas, doblándolas a mano sobre una rústica cuaderna central, todo con clavos.  

La trampa de Euclides

Cuando tenemos dificultades en la maniobra de las velas, nuestra primera intención es agregar. Conviene pensar que, a veces, puede haber otra solución que esté basada en sacar y no poner.

Gennakers: ¿enrollarlos o no?

La nueva tendencia es tratar de enrollarlo todo, desde un tormentín o una trinquetilla, hasta cualquier vela de vientos portantes. Es cierto que los sistemas de enrollado encarecen la navegación, pero por otro lado la hacen más fácil, segura y, sobre todo, nos anima a izar velas cuando buscábamos cualquier excusa para no lo hacerlo.

El origen holandés de la navegación por placer

Los «jaght», o cazadores de piratas, nacieron en el siglo XVI y pronto derivaron en embarcaciones de recreo. Carlos II de Inglaterra, exiliado en los países bajos, adoptó la navegación por placer y adaptó la palabra «yacht». Allí empezó todo.

Elegir una membrana para crucero

Ya lo sabemos, usted quiere velas de crucero duraderas en las que pueda confiar y que no le cuesten un ojo de la cara. No forma parte de sus prioridades ir a tres decimas de nudo más rápido, sobre todo navegando, como todo barco de crucero, con una casa a cuestas. ¿Realmente podemos mejorar sin llevar un equipo de regatas?

Protección UV pintada: ventajas

La cultura de la instantaneidad lo invade todo por lo que esperamos que nada dure más que el tiempo de pasar el dedo por una pantalla.

«Los barcos grandes obtienen la gloria, los pequeños hacen a los navegantes»

¿Por qué complicarse la vida con un barco grande si los mayores placeres los da uno pequeñoy? Juan José Merayo nos propone apuntarnos a un forma de navegar con mucha tradición en Inglaterra y Francia: el dinghy cruising

Velas usadas. ¿Buen o mal negocio?

Antes de comprarlas, mejor que las vea un velero y determine si es posible adaptarlas al barco a un precio razonable

El nylon manda

Diseñar un spinaker tiene muchas dificultades, se podría decir que más que una mayor o un génova, porque tiene una curvatura tridimensional mucho más pronunciada que la vela para vientos de proa.

Los trapos cambian, la pasión no

«Quienes no comprendan que el velero es un ser vivo jamás entenderán nada del mar ni de los barcos». (Bernard Moitessier)

Génova enrollable 140% vs 110% con sables

Cuando se navega sin compromiso cerca de puerto, no tener la vela adecuada para un viento adverso o la escasez total de viento por un periodo prolongado no es un gran problema. En mar abierto, sin embargo, dependemos de las velas, por lo que un inventario adecuado para cada condición es importante.

Balumeros

Recuerde que dejar flamear las balumas es un deporte de millonarios. Un correcto manejo de balumeros y pujameros dará mas años de vida a sus velas.

Sangre en la cubierta

Un «thriller náutico» tras el que el autor prometió no hacer más regatas con tripulantes desconocidos

Los 7 mágicos para ahorrar en velas

Viento, sol, lluvia de barro, hongos, polución, óxido, roces contra el aparejo destruyen sus velas y otros textiles expuestos a la intemperie. Se puede ahorrar dinero siguiendo estos siete puntos. Puede hacerlo personalmente o pedir ayuda profesional, pero hágalo.

De crucero, alguna vez hay que virar

Nunca se termina de aprender. Perfeccionar las viradas navegando de crucero es importante para ser más eficientes en ceñida. Optimizar estas capacidades también significa mas confort para señoras temerosas e invitados primerizos. Sería bueno vivir en un mundo perfecto donde nunca nos tocara navegar escorados de ceñida, incómodos y mojados. Siempre hay que recordar aquello de que el viento de proa es dos veces el camino, tres el tiempo y cuatro el malhumor.

Inventario de crucero: velas de proa

Cuando se navega sin compromiso cerca de puertos, una rifadura o no tener la vela adecuada para un viento adverso no es un problema. En mar abierto, sin embargo, dependemos totalmente de las velas, por lo que un inventario adecuado a la navegación es prioritario.

Cross-Cut, invicto desde hace 160 años

El «Mago de Bristol», el famoso captain Nat Herreshof (en la foto de Edwin Levick Collection), revolucionó el diseño de yates y produjo una sucesión de imbatibles defensores de la Copa America entre 1893 y 1920.

SpinPak, sistema fiable de empacar spinnakers a precio razonable

Tras múltiples pruebas, hemos puesto a punto un sistema sencillo y seguro para empacar los spinnakers. En el pasado usábamos el mismo sistema pero el calcetín no formaba parte de la vela y caía al agua cuando el spinnaker se inflaba. En el SpinPack el sistema forma parte de la vela y se puede volver a empacar las veces que sea necesario.