Cuando era pequeño escuchaba a mi madre decir «Los planetas estarán alineados» y no entendía yo qué tenía que ver una buena noticia con la alineación de las pelotitas en el espacio, dibujadas en el libro de ciencias del cole. Luego crecí y me enteré.
Este año 2023 nos pasó, en general, una factura alta y muy amarga, en la que se sumaban coletazos de la guerra en Ucrania, el ataque de Hamas a Israel, elecciones, inflación, subida de los intereses de las hipotecas, el lamentable circo del fútbol femenino que empañó el título mundial muy bien ganado, temperaturas altísimas que pusieron en jaque la preferencia de Europa del Norte de veranear en el Mediterráneo español, las tormentas violentísimas, la sequía...
Hay que recurrir a cada trocito de optimismo para digerir este 2023 sin una sensación de derrota. Sin embargo, la náutica balear tiene cosas para festejar. Tiene sus planetas alineados. Por primera vez en muchos años, la presidenta del Gobierno de las Islas Baleares está demostrando que apoya a la náutica. No lo demuestra de la boca para afuera, como hacía la señora Armengol cuando visitaba fugazmente la Feria Náutica, no. La señora Prohens se interesa por conocer la realidad de la náutica, pregunta, escucha, atiende. No lo hace a escondidas sino abiertamente, aplicando el concepto de transparencia de una manera directa que tanto ayuda a la gestión del ejecutivo como ilusiona a muchos de nosotros que ya habíamos arrojado la toalla (o casi).
La sorpresa más contundente para la comunidad náutica ha sido la creación de la Consellería del Mar (al señor Lafuente no le conozco, a Toni Mercant sí) y los nombramientos de Jaime Carbonell en PortsIB, Javier Sanz en la presidencia de la Autoridad Portuaria y Leon von Ondarza en el consejo. Y les digo esto: por esta gente pondría las manos en el fuego. Los vi actuar, preocuparse, esforzarse mucho más allá de los cargos que ostentaban para conseguir eficiencia y una mejor relación con la comunidad, nautas o no nautas.
No les envidio, hay años y tradición inamovible de esa que cuando era yo concesionario de la APB y solicitaba permiso para poner en marcha una innovación, lo primero que me respondían era: esto no nos significará más carga de trabajo, ¿no? Al señor Sanz le recomendé no vacunarse contra el Covid, sino con suero antiofídico.
Allá por el 2010, desilusionado, participé elaborando un documento con mis colegas australianos sobre los términos de una concesión de un puerto deportivo. Lo terminamos sobre el 2021. ICOMIA, la federación que representa las asociaciones de náutica de 39 países (España está representada por ANEN) tiene este documento en su biblioteca de Internet. Hicimos camino. A nosotros nos cuesta mirar fuera, adoptar prácticas ya probadas por otros países, asistir a conferencias, exhibiciones, quizás sea por el idioma, nos sentimos un poco perdidos si nos sacan del castellano.
Este año, sin embargo, me sorprendió encontrar en Portugal, en la Conferencia Mundial de Marinas, una buena delegación Española: catalanes, andaluces, ANEN, vascos y el Balearic Marine Cluster, que es sin duda la institución que mejor nos representa en el extranjero e hizo una presentación sobre las empresas náuticas de Baleares. Repitieron éxito en el METS, la exhibición profesional más grande e importante del mundo, en Amsterdam. La nueva legislatura y algunos actores de la náutica balear nos están dando la oportunidad de solventar lo que nos ha frenado todos estos años. No pueden hacerlo solos. Necesitan nuestro apoyo incondicional y contundente. No dejemos pasar esta oportunidad, la alineación planetaria no es eterna.