Dinamarca prohibirá a partir del 1 de julio de 2025 los vertidos de scrubbers de ciclo abierto en sus aguas. La presión a las navieras para reducir las emisiones contaminantes de sus barcos había encontrado una solución en teoría gracias a la instalación de scrubbers en sus buques.

Estos dispositivos cilíndricos, son unos filtros que son capaces de depurar las emisiones de los buques a la atmósfera mediante reactivos químicos o agua. El problema es qué se hace con el residuo generado por esa limpieza. Hay dos opciones: los scrubbers de ciclo cerrado y los de ciclo abierto. Los de ciclo cerrado acumulan esos deshechos provenientes de la limpieza de emisiones y los desembarcan en puerto. Los de ciclo abierto simplemente vierten ese residuo al medio marino, llevando al agua la contaminación de la que han librado a la atmósfera.

La naviera italiana GNV, una de las que une la Península y Baleares, invirtió 90 millones de euros para dotar de scrubbers a la mitad de su flota como parte de su estrategia de descarbonización. Sin embargo, decisiones como la del gobierno danés dejan claro que una larga sombra se cierne sobre el futuro de estos dispositivos que de supuestos limpiadores han pasado a convertirse en contaminadores en el caso de los scrubbers de ciclo abierto.

Según informa ANAVE, la Asociación de Navieros Españoles, el gobierno de Dinamarca se ha sumado a la lista de países que han prohibido el vertido de las aguas residuales de los depuradores de gases de exhaustación (scrubbers) dentro de sus aguas territoriales (12 millas). Dicha prohibición entrará en vigor el 1 de julio de 2025.

La instalación de scrubbers a bordo de los buques aumentó de forma notable para hacer frente a la entrada en vigor del límite al contenido máximo de azufre de los combustibles marinos, el 1 de enero de 2020. A partir de dicha fecha los buques podían cumplir la norma usando combustibles con bajo contenido en azufre (VLSFO y similares), o instalar un sistema de scrubbers y poder seguir utilizando fueloil convencional (HSFO). La decisión dependía de múltiples factores, pero fundamentalmente del consumo de combustible del buque y del diferencial de precio entre el VLSFO y el HSFO.

Ahora el Ministerio de Medio Ambiente danés afirma que el uso de depuradores de ciclo abierto "contribuye a niveles excesivos de una serie de metales pesados y sustancias alquitranadas en el medio marino".

Tras la entrada en vigor de esta prohibición, se exigirá a los buques que naveguen por la aguas territoriales danesas el uso de scrubbers de ciclo cerrado o combustible con bajo contenido en azufre. En julio de 2029 le tocará el turno a los scrubbers de ciclo cerrado. Dinamarca ha acordado asimismo trabajar por el establecimiento de una prohibición similar en las aguas del Báltico y el Mar del Norte a través de convenios marítimos regionales.

La directora de Clima, Medio Ambiente y Seguridad de la asociación danesa de armadores, Danish Shipping, celebró “que los políticos hayan escuchado nuestra petición para establecer un periodo de introducción gradual sensato, para que las navieras que han invertido mucho dinero en cumplir la normativa y reducir sus emisiones de azufre con un depurador, tengan tiempo de adaptarse a una nueva realidad”.

¿Habrá reacción en España tras la decisión danesa?